Salimos temprano por la mañana hacia el puerto para coger el
barco que nos llevaría a las islas Phi Phi. Había otros muchos barcos cargados
con los equipos de submarinismo, pero no iban ni mucho menos tan llenos como
las excursiones más turísticas que te llevan en lancha rápida a las islas.
Estas lanchas tardan una hora y media desde Phuket, nosotros tardamos tres
horas, pero el barco era grande, cómodo y podías tomar el sol si aguantabas lo
suficiente, y con una buena protección solar.
Phi Phi es un archipiélago que está compuesto por cuatro
islas, ordenadas de mayor a menor tamaño: Koh Phi Phi Don, habitada y con
algunos hoteles, Koh Phi Phi Leh, donde se rodó la película ‘La Playa’, Koh
Yung (Mosquito Island) y Koh Pai (Bamboo Island). La excursión más turística
hace un recorrido por todas ellas. Nosotros solo íbamos a los puntos más
interesantes para hacer submarinismo. La primera inmersión la hicimos en un pequeño islote. Los que hacíamos snorkel también íbamos con guía, y nos iba
mostrando el camino para ver estrellas de mar de colores, peces como el de la
película de Nemo, morenas, calamares... Y ¡hasta un tiburón!
Después de un rato en el agua recogimos a los grupos de
submarinistas con el barco, y nos dirigimos a nuestro segundo punto de
inmersión. Íbamos a otro punto pero hacía un día espectacular con mucho sol y
los monitores nos llevaron por petición popular a Ko Phi Phi Leh y poder ver
así Maya Bay. Paramos enfrente de la playa con el barco para almorzar. Aquí rodaron
la película ‘La Playa’ y la verdad es que el paisaje es sobrecogedor. El agua
es azul turquesa y junto al verde de la vegetación de las altas montañas
rocosas hacen del paisaje un regalo para la vista. Cuando lo ves, entiendes que
las islas Phi Phi estén consideradas como unas de las islas más bonitas del mundo.
La segunda inmersión también fue increíble, recorrimos
durante un buen rato los márgenes de la isla con nuestro guía, disfrutando de
coral duro y blando, de estrellas de mar enormes, de peces con formas y colores
imposibles… Es verdad que en esta isla había más ruido de los motores de las
lanchas y más suciedad que en la anterior, pero la experiencia fue muy buena.
He de decir que hay que tener mucho cuidado con el sol, nosotros nos quemamos
la espalda y llevamos protector solar de factor alto. Lo mejor es ponerse una
camiseta de manga larga como la que llevaba nuestro guía.
Cuando recogimos a los submarinistas de la segunda inmersión
volvimos a Phuket, con la espalda quemada, pero contentos de haber disfrutado
de la vida submarina en el Mar de Andamán. Ya con nuestra piña y nuestra sandía
fresquita, nos relajamos y disfrutamos del viaje de vuelta en barco.